El estudio italiano Studioata, realiza esta reforma de una vivienda situada en Turín, en un edificio del Siglo XIX.
Las zonas de servicio (baño, lavadero, vestidor y estudio) se sitúan en el centro de la vivienda como si de una especie de "engrosamiento" del muro se tratase. Forman un juego tridimensional de volúmenes liberando el resto del espacio y dividiéndolo en dos, la zona de día al este y la de noche al oeste. El espacio es sencillo, claro y lleno de luz, con materiales blancos y naturales como protagonistas.
Dos prismas de madera destacan sobre el blanco que predomina en todo el espacio, una caja que esconde el baño, lavadero y algunos electrodomésticos y un escritorio en el estudio situado en la planta superior que se vuelca a la zona de estar.
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